Relájate y el amor llegará (o eso dicen)
Si alguna vez te han dicho que cuando te relajes aparecerá, este texto es para ti. Y si alguna vez lo has dicho… también
Soltera y desgraciada. Así es como te ven los emparejados cuando tienes más de 35 y no comparten tu estado civil.
No han sido ni una, ni dos, ni tres las veces que me han dicho en los últimos cuatro años de mi soltería: “cuando te relajes entonces aparecerá”. O la típica de “cuándo menos los esperes entonces ahí será cuando ¡bum!”.
¿Bum qué?
Parece una frase inofensiva, ¿verdad? Pero ¿qué esconde?
Junto con el perverso “algo debe estar mal contigo si no tienes pareja” y el perpetuo “estás soltera porque eres demasiado exigente”, esta frase parece llegar de parte de aquellos que aparentan haber encontrado su final “feliz”. Es decir: encontrar a su media (perdona que vomite) naranja. Como si el destino de toda mujer fuera recoger el certificado de valía en el mundo con tener pareja.
Otra expectativa más, junto al a parecer joven para siempre y las nuevas de tener éxito profesional (pero sin descuidar lo personal) y tener voz propia (pero no molestes ni seas agresiva sino te llamaremos feminazi).
Y entonces ¿qué es lo que provoca esta frase en la persona que lo escucha?
Culpabilidad, responsabilidad, creer que no estás haciendo lo suficiente para que esa persona entre en tu vida.
Como si existiera un botón mágico de ‘relajación suficiente’ que supuestamente desbloquea el algoritmo del amor. Cuando la verdadera traducción que tiene es:
“Tú eres la razón por la que no ha pasado”.
Romantiza la pasividad. Culpabiliza a las personas por estar solteras. Pero chicas, el amor no es una recompensa por estar en modo zen. El amor, conocer a la “persona” es una serie de hechos aleatorios y circunstanciales de los que no tenemos control.
Lo sé, lo sé, acabo de tirar por tierra los test de compatibilidad de la Bravo, la base de todos los artículos de la SuperPop y todos los finales de las comedias románticas. Pero esta es una frase más de la lista de prejuicios con que la sociedad nos bombardea y que, incluso, yo misma me he dicho alguna vez.
Quien te lo dice no esconde ninguna mala intención en sus palabras, es que realmente cree que cuando te relajes, cuando no esperes nada, entonces aparecerá tu príncipe/princesa azul que te dará las respuestas que todo el tiempo durante el que estuviste soltera te preguntaste.
Pausa para reírnos.
“Cuando eres joven, piensas que encontrar a alguien es el comienzo de tu vida. Después te das cuenta de que muchas veces fue el comienzo de tu pérdida de tiempo.” - Nora Ephron
¿Por qué le decimos estas cosas a nuestras amigas solteras?
Relájate suena bien pero no sabemos qué significa realmente. ¿Dejar de buscar? ¿No quererlo? ¿Hacer como que no te importa?
¿Qué paso debo de sumarle a la coreografía que se nos exigen a las mujeres?
A ver, ya tenemos el desear sin necesitar, el buscar sin parecer desesperadas y el estar abiertas sin esperar nada. ¿Algo más?
¿Qué pasa si nunca llega? ¿Podría seguir viviendo bien con esa posibilidad? ¿Podría la gente de mi alrededor que tiene pareja encajarlo?
No sabemos, parece que la soltería femenina no encaja en la narrativa mágica de las historias de amor de los demás, aunque necesiten creer que la hay.
A nadie le gusta admitirlo, pero ser una mujer soltera a partir de los 35 es recibir miradas de desconfianza. Por que sí, hay gente que se siente incómoda con tu soltería. No saben qué hacer con ella. Bueno sí, decirte cómo debes de vivir:
Deberías ir a eventos sociales donde haya muchos solteros.
No vayas hecha un trapo, el amor puede aparecer en el súper mientras separas las naranjas verdes de las dulces.
Relájate, no lo busques, no vayas a parecer desesperada.
No a las etiquetas y al qué somos, no vayas a espantarlx.
Con todo esto, está claro que las mujeres solteras no somos las víctimas de la sociedad, somos las heroínas. Vivir con todas estas expectativas y decidir pasar de largo es un auténtico manifiesto de rebelión contra la estructura parejocéntrica en la que vivimos inmersos.
No soy exigente, es que sé lo que merezco. No me quedé sin opciones, hay 8.300 millones de habitantes en el planeta. No elegí mal, porque no hay una forma correcta de vivir.
Esto no es mi manifiesto contra el amor, es un manifiesto a favor de la soltería. Creo en el amor, pero no en la idea de que el amor valide mi existencia. Y mucho menos en que debe llegar “cuando me relaje” y que el mundo me premiará por lo buena que soy.
El amor no es una especie de premio kármico. Es cierto que a veces, cuando te relajas aparece, sí efectivamente. Y otras veces, simplemente te relajas. Y eso es más que suficiente.
Gracias por leer “En el Telar”: el lugar virtual donde tejo ideas y me enfrento a los retos que la creatividad exige, una representación de mi telar físico en donde entrelazo cuerdas y sigo enfrentándome a los bloqueos que vienen implícitos con el arte.
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